San Pedro de Macorís es más que “Tierra de Peloteros”

Los Guloyas de San Pedro de Macorís

San Pedro de Macorís, República Dominicana. Cuando alguien toma la decisión de visitar una ciudad, ya sea en el extranjero, así como en su propio país, se aventura motivado por una de las características que identifican ese destino. 

La gastronomía, los monumentos, la elaboración de un producto típico o exclusivo de una zona, la formación geológica, sus habitantes, la religión y el clima pueden ser de las numerosas características que impulsan a los turistas por visitar un lugar. 

Domplín acompañado de pescado con coco y aguacate

Sin embargo, hay ciudades que se conocen mediante un eslogan que no siempre es considerado como la mejor atracción para generar la visita de turistas, como es el caso de San Pedro de Macorís, denominado como “Tierra de peloteros”, por ser este lugar el mayor exportador de jugadores de Béisbol de las grandes ligas, ya que, esta provincia posee otras cualidades que pueden ser más atractivas para los visitantes.

Es por ello que visitar esta provincia, situada en la parte Este del país, es la mejor opción para descubrir una riqueza cultural que parece estar escondida detrás de los peloteros, y que, parte importante de ella está concentrada en un espacio que lleva por nombre “El Rincón Cocolo”, donde se puede degustar una variedad de platos elaborados a base de harina y coco, acompañados de una danza Guloya. 

Quienes visiten este lugar tendrán la oportunidad de saborear el Domplín original, elaborado con harina de maíz y harina blanca, acompañado de un sabroso pescado con coco, así como una sopa de habichuelas rojas y un famoso Yaniqueque cocolo. Entre las opciones de prostres se recomienda un pan de batata o un tarto y si desea puedes tomar un refrescante mabí fabricado a base de la corteza del árbol de Bejuco de Indio. 

Luego de haber disfrutado de la gastronomía del Rincón Cocolo, puedes brindar con un trago de Guavaberry, elaborado con frutas del mismo nombre y que son importadas desde las islas inglesas, mientras disfruta de un espectáculo amenizado por los Guloyas. 

Historia de los cocolos

Los cocolos son inmigrantes de las Antillas Menores inglesas (principalmente Anguilla, St. Kitts, Nevis y también Antigua, Tórtola etc.), que, desde finales del siglo XIX, llegaron a República Dominicana (principalmente a San Pedro de Macorís, junto a La Romana, Santo Domingo y Puerto Plata) como trabajadores en los cañaverales e ingenios de la floreciente industria azucarera. 

Vienen del cruce racial de antiguos esclavos traídos de África con colonizadores británicos y por su dedicación, seriedad y afán de superación han recibido el reconocimiento de la sociedad civil local, integrándose exitosamente. Hoy, mantienen su originaria identidad cultural únicamente en los enclaves de San Pedro de Macorís y La Romana.

El término cocolo es de origen incierto. La opinión predominante lo atribuye a un error de pronunciación del nombre de la isla Tortola; alguno se refiere a una alteración de la expresión congolo (“venido del Congo”); otros destacan la derivación portuguesa desde el término coco, forma de designar al hombre negro de África, que los españoles incluyeron en su vocabulario al involucrarse con la trata de esclavos.